Historia
1840
Nuestros orígenes remontan a la taberna que funcionaba en el nº 27 de la Calle das Portas de Santo Antão, en la época un lugar muy vivo según el folclore lisboeta de mediados del siglo XIX. Aquí se estableció nuestra fábrica más antigua y desde allí se produjeron, vendieron y celebraron los vinos y licores que hoy tenemos como los antepasados de la Ginjinha.
Entre ellos, hay preciosidades como el "Anis Escarchado", la "Aguardente Aniz Superior", el digestivo "Granito", el "Licor de Cardomomo Superior" o el aperitivo "Jartinho Espinheira".
1910
Francisco Espiñeira Couziño ha visto cómo su padre convirtió la taberna del número 27 no sólo en un negocio rentable, sino también en un lugar de intercambio de ideas y agitación social. Y de amores y disputas, hay que reconocerlo.
Probablemente, fue este retrato el que despertó en él el deseo de dedicarse a la producción de sus propios licores, fundando la empresa que aún hoy dirigimos. Aparte de lo que nos dicen las etiquetas, que han ignorado el desgaste del tiempo, existen registros de obras de remodelación de nuestra actual tienda, la pintoresca "A Ginjinha", en el Largo de São Domingos, que datan de 1910. Este emprendimiento fue idea de Francisco Espiñeira Couziño, a quien consideramos el impulsor original de Ginja Espinheira.
Fue a partir de este espacio que el ritual de "beber una Ginjinha" se consolidó como una marca del estilo de vida lisboeta, convirtiéndose en un hábito de todas las clases y de casi todas las edades.
Así lo afirman los limpiabotas del Largo de São Domingos, que durante muchas décadas encontraron clientes delante nuestra tienda.
1919
Con la llegada de los años 20, se construye nuestra fábrica de la Calle Damasceno Monteiro, que sustituyó al espacio de producción original en la Calle de las Portas de Santo Antão. De esta época datan muchas de las barricas de roble que allí aún se conservan.
1920—1932
En este periodo se realizaron las primeras exportaciones de nuestros productos, principalmente a las antiguas colonias portuguesas.
Fue también en este período cuando la Ginja Espinheira fue galardonada con tres Medallas de Oro y dos Medallas de Plata en las Exposiciones Internacionales de 1923 (Río de Janeiro), 1926 (Macao), 1929 (Sevilla) y 1932 (Portugal).
Estas distinciones reconocieron la calidad de la Ginjinha a una escala inédita, pero, según algunos testimonios, fueron más motivo de orgullo que de asombro para los fieles consumidores locales.
1932
En 1932 nació Miguel Osvaldo Espiñeira, que en las décadas siguientes sería el responsable de sembrar las semillas que harían de la Ginjinha Espinheira una tradición arraigada, no sólo en Portugal, sino también en otras partes del mundo.
Miguel Osvaldo mecanizó la antigua fábrica de la Calle Damasceno Monteiro y, consciente de las ventajas de la autosuficiencia, luchó por adquirir 25 hectáreas de terreno en Arruda dos Vinhos. Es precisamente en este bendito lugar donde todavía hoy crece nuestro huerto y donde nuestras instalaciones de producción se rellenan de vida.
Hoy
Como era el deseo de los padres de nuestro licor, la empresa sigue siendo hasta hoy un proyecto familiar.
Agradecemos al proyecto Lojas com História todo el apoyo prestado desde su creación.
Ahora, en la quinta generación, seguimos protegiendo el carácter de nuestra Ginjinha y cuidando de la tradición, al mismo tiempo que afrontamos los retos de nuestro tiempo, sin nunca dejar de proponer la eterna duda: